habla con el corazón. Es arriesgado, No se ensaya, a veces se yerra, pero es espontáneo Y es sincero. Después de todo tenemos que aceptar que el mundo no va a desvivirse por hacernos felices.
Leer, leer, leer, vivir la vida que otros soñaron. Leer, leer, leer, el alma olvida las cosas que pasaron. Se quedan las que quedan, las ficciones, las flores de la pluma, las solas, las humanas creaciones, el poso de la espuma. Leer, leer, leer; ¿seré lectura mañana también yo? ¿Seré mi creador, mi criatura, seré lo que pasó?
La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira mira. El niño la está mirando.
En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile. Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. Niño déjame, no pises, mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba tocando el tambor del llano. Dentro de la fragua el niño, tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya, ay como canta en el árbol! Por el cielo va la luna con el niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos. El aire la vela, vela. el aire la está velando.
martes, 23 de junio de 2009
unrincondelmediterraneo.blogspot.com/
Carmen, de un lugar en el mediterraneo, comparte es premio conmigo. Gracias amiga.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrán de los que no nos dejarán nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
miércoles, 17 de junio de 2009
es una amistad
cuando estoy contigo.
No es una ilusión
porque estás ahí.
Pero cuando estoy contigo
no me importa, si eres mi amigo
o mi sueño.
Sólo me importa que estás ahí,
junto a mí
sólo tu y yo, sin saber
en realidad lo que verdaderamente somos.
Anónimo.
jueves, 4 de junio de 2009
Me lo ha otorgado Adolfo Payes
Gracias Adolfo, es un honor.
Adolfo es un poeta y pintor que me llega
Hoy me rompió el alma La presencia insulto de la palabra amor Pero con el verbo niño fugaz del viento Encontré los versos
Que hoy acaricio con mis pestañas Para pintarlos de esperanza En la lucha colectiva y solidaria Del porvenir cierto, de la vida y la palabra.
Fragmento del poema de Adolfo Payes Por el lucero que no alcanzo con su mirada
el poeta siente en el momento en que escribe, se intensa en el momento en que escribe, pero normalmente, en su vida diaria, el poeta busca con pasión la soledad y la tranquilidad, y él mismo no entiende sus impulsos, sus deseos ni sus caprichos, y en el amor casi siempre hace daño